lunes, 20 de septiembre de 2010

Hojas Blancas

Ciertamente los blog y los FB son egocéntricos. Como decía la Jules de la peli es "yo-yo-yo" día tras día. Y en realidad, ¿a quién le importa? Y si a alguién le importa de verdad, ¿cuál es el motivo por el cual le interesa leer? ¿Para conocer a la persona o para acosarla? ¿Porque se siente identificado o identificada (esta carajada de "niños y niñas, nosotros y nosotras y ellos y ellas" a mi me parece una exageración del genéro rayando en el ridículo ilógico, la impracticidad y el mal gusto, en fin... continuemos)? ¿Porque le divierte el blog? ¿Porque es un tema interesante?

No sé porque la gente lee, lo que sí sé es por qué yo escribo. Simplemente lo necesito, me hace falta hacer catarsis y me hace sentir bien. Es una forma de ordenar lo que pienso. A veces estoy muy preocupada, y cuando lo escribo ya no me parece tan grave, o se me ocurren soluciones o explicaciones. Otras veces me preocupo más bien más de ver como no se puede hacer nada al respecto.

Cuando era chamaca tenía un cuaderno de tapa azul con unas letras en negro que no sé que deciían. Pero el cuaderno me encantaba. Era un cuaderno de hojas blancas grandes, más grandes que una hoja blanca tamaño carta. Y me fascinaba aquella blancura. Aquel mar gigantesco de posibilidades para pintarle encima. Evidentemente en aquella época mis dibujos no quedaban exactamente como yo los quería (y aún ahora tampoco quedan tan perfectos como los quiero...) pero era una sensación tan rica pintar en una hoja en blanco.

Era una sensación que yo podría describir como
PLENITUD.

No sé si alguien entenderá la sensación. Pero aún la siento cuando compro un cuaderno de bocetos nuevo, o un cuadernito en blanco, o diario nuevo. Y ojalá las hojas sean estucadas y se sienta rico al escribirle encima. Y que no se trague la tinta. Y la sensación de la pluma o del lápiz corriendo por las hojas... Que rico...

Cuando leo el logo de inoxcrom sonrío
"the writing obsession!"
Así me siento.

A veces me gustaría borrar cosas o cambiar otras que ya son hojas rayadas, que están fuera de mi control. Pero así es la vida. De todo se aprende.
TODOS HACEMOS LO MEJOR QUE PODEMOS, CON LAS HERRAMIENTAS Y CONOCIMIENTOS QUE TENIAMOS EN ESE MOMENTO.
A los niños no les gusta que les de una hoja con alguna mancha, o arrugada en alguna esquina sin importancia. Ellos la quieren inma-culada jeje. Aún para hacer aviones de papel que mueren en segundos, repelen agarrar la hoja de la caja de reciclaje, siempre quieren una hoja nueva.

Por el momento hoy estoy en este MOMENTO CRUCIAL DE LA HISTORIA en frente de mi hoja blanca. No quiero rayarla a la ligera. Quiero pensar lo que haré. Que colores, con que material, con qué estilo. ¿Lápices B/N? ¿Prismacolores? ¿Marcadores? ¿Acuarelas?

Pero no hay que pensar demasiado, porque demasiado análisis es parálisis. Y lo que no se mueve... se apelota.

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