sábado, 3 de septiembre de 2011

Donde está tu tesoro está tu corazón.

Para los que me conocen no es ningún secreto que soy acumuladora y desordenada. Y no es vara, lo intento. Intento botar e intento ser ordenada, y muchas veces me pregunto: ¿porqué carajos me cuesta tanto??? La verdad no lo sé. Solo sé que en cuestión de un día puedo hechar por la borda días invertidos en ordenar. Hay varios motivos: 1- Invierto poco tiempo en ordenar, y hasta cierto punto lo veo como una pérdida de tiempo. 2- Estoy poco en casa y cuando estoy, estoy haciendo otras cosas. 3- Me abruma. Cuando las cosas se ponen peor que al principio aborto la misión. 4- Es tanto que no sé por donde empezar. 5- Soy realista, sé conservo más de lo que puedo guardar. Sin embargo no me deshago de las cosas. 6- Prefiero cargar con las cosas a necesitarlas y no tenerlas. 7- Poseo cosas guardables no-desechables que no se van : pinturas, libros, diarios, fotos, material escrito y documentos, equipo de artes, equipo de costura y telas, ropa y cosas especialmente para campamentos, otros equipos q no describiré aquí porque me dan cosa los ladrones jaja, etc. (Señores ladrones, no se emocionen que no es nada costoso.) 8- Guardo cosas "por si acaso" o "para cuando tenga tiempo". Pero ese tiempo suele no llegar nunca. 9- Estoy roca y son muchos años de acumular sin tener una casa propia. Jmmm O.o 10- No se administrar el espacio. 11- La casa es muy húmeda y hay armarios y lugares que realmente no sirven para guardar. 12- No tengo una buena técnica limpiadora. 13- Cuando empiezo a ordenar me encuentro cosas interesantísimas que estaban perdidas y me quedo viendo y leyendo. ¡La verdad es que mi desorden me vuelve loca y me enfurece una y otra vez!!! El desorden se hace permeable y me pone de mal humor. O no sé si es que estoy de mal humor y esto se permea a mi cuarto... Tal vez sea más lo segundo que lo primero. Me cuesta decidirme a gastar el tiempo en ordenar cuando podría estar pintando, cosiendo, cocinando galletitas, tomando café con una amiga, o hechadota en mi cama viendo una película con mis amigotes. Aún así HAY QUE sacar el tiempo para ordenar. Muchos amigos me han ofrecido su ayuda para ordenar y acomodar. Esto me da bastante vergüenza. Además cuando otro se le ocurre ordenarme las cosas después no encuentro nada. Sea como sea, finalmente cuando me decido y lo medio logro sí siento una diferencia en mi espíritu. Y siento que cuando limpio mi cuarto me limpio el corazón.
Anhelo tener pronto mi propia casa. Poco a poco.
PD: He de aclarar que soy desordenada pero no cochina. De hecho algunos de mis amigos me han calificado como Psicopata de la limpieza... Sí, sí... Es algo hirónico, pero es así. No soy sencilla.