sábado, 27 de noviembre de 2010

VINTAGE

Amo como huelen las telas nuevas... Me recuerda a cuando íbamos mi abuelita, mi hermana y yo a la Gloria a San José en los 80's. Ahí trabajaba mi tía Vilma, de vendedora en la parte de telas. Eso significaba generalmente pasar al mercado por una crema con helados de sorbetera y barquillos caseros. O una paleta de caramelo roja, con 3 pastillas de violeta incrustadas. También me gustaba comprar botones de colores, o solo verlos. Ver u oler la floristería de la esquina. Caminar un poquito y ver a los "Presentes."

No sé porque escribo tanto de los recuerdos. Ciertamente también disfruto mucho el presente. Es sólo una sensación placentera. Como cuando uno respira. Vive cada día y respira. Duerme y sigue respirando. Lava platos. Respira. Cocina. Respira. Va para el trabajo y respira, habla con alguien y no deja de respirar. Y de repente en algún momento, se detiene y respira oooooondo. Y los pulmones instintivamente se llenan con emoción hasta el fondo...como pidiendo más, hasta que se le infla a una el estómago, y se le va el resuello.

Así es cuando algún olor, algún sabor, algún extraño sueño, el frío nocturno, algún toque en mi piel, o los colores de la tarde me trasladan a estos pequeños momentos vintage.


PD:

Vintage: es el término empleado para referirse a objetos o accesorios de calidad que presentan cierta edad, los cuales sin embargo no pueden aun catalogarse como antigüedades. Su significado haya derivado a todo producto antiguo de calidad.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Abrir el valle

Ya casi salgo de clases. Se terminan más pronto de lo que pensé. Hay menos tiempo del que pensé para terminar lo que hay que terminar, y entregar lo que deben de llevarse.

Hace frío fraijanesco, y empezamos a usar gorros, bufandas, guantes y demás.
No tengo aún "New Year Resolutions". Ultimamente me ha sido difícil proyectarme. Pensar en mi futuro y saber dónde estaré en 5 años... qué estaré haciendo, dónde estaré trabajando, como me veré. A veces siento que más bien sobrevivo el día, en vez de vivir el día. Eso no puede ser bueno.

Me siento en el "Paso por la Encrucijada." Tomando decisiones recuerdo a mi queridísimo profesor Walter Berens que decía:

- Yo no decido, yo escojo...

- Yo no busco, yo encuentro...

- Hay que abrir el Valle... Imagine que usted está en el bosque, en la jungla, y tiene un antídoto para salvar a un pueblo que está del otro lado del valle. No sé puede tira así a la jungla... tiene que observar. ¿Por dónde me iré? ¿Por dóde puedo llegar al otro lado? ¿Cómo puedo cumplir mi objetivo? Primero hay que observar, y pensar "aaaahhh, humo, por ahi no... ahí están los canívales... me pueden comer".

(Usaba un tono muy parecido al Conde Contar... je je je)

"Aaaahhh por ahí hay arenas movedizas... por ahí no... Si usted está frente a un árbol no tiene la imagen completa. Hay que abrir el valle. Alejarse del árbol que tiene enfrente para que pueda ver el panorama, y no decidir. Escoger."

Esta semana han pasado muchas cosas feitas. Mucha gente se ha quedado literalmente sin nada. Muchos han perdido a sus familiares, y están de luto ante esta catástrofe natural, que no se puede detener. Será que soy muy egoísta en pensar en mis decisiones... Será que esto ha sido tan terrible que parece irreal.

¿Cómo Dios no hace nada?

Claro que sí hace algo... te hizo a vos.

"Somos las manos de Cristo."