El fin de un libro.

Bullying (Matoneo en español)

Este concepto de bullying está en boca de mis 650 alumnos y de toda la secundaria.

"El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar, matoneo escolar o por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares."

He sido testigo de bullying muchas veces.

Cuando era niña había un chiquito en la escuela que me molestaba todo el tiempo: Luis Alberto Nosequé Naranjo. Un chiquito macho, él me daba miedo, era mucho más alto que yo porque era repitente. Me ponía chinches en la silla. Me decía tonterías que me enojaban. Se burlaba de mi peinado y de mis anteojos. Antes no era tan común entre los niños tener anteojos. Me jalaba las trenzas. Me hacia la vida imposible desde segundo o tercer grado.

En cuarto grado seguía en la misma vara y ya estaba llegando al límite de mi paciencia. Un día estábamos en el primer pabellón en recreo y Luis Alberto se burlaba de mi y de mi amiga Natalia, nos perseguía diciéndonos tonterías y yo me harté. Le dejé ir la bolsa de la merienda con todo mi impulso y con todo mi corazón, como si fuera la final olímpica del lanzamiento de disco. ¡FRAAAAA! Apenas oí el golpazo supe que estaba en problemas. Dentro de la bolsita de la merienda iba un jugo kerns en lata. Una SEÑORA LATA, eran durísimas. El carajillo quedó en el suelo con la frente abierta. Le corría la sangre por la cara. Todos los compañeros me miraban sorprendidos y horrorizados, mientras escondían cierto sentimiento oculto de venganza común cobrada.

"- ¡¡¡SALVAJE!!! "

Eso fue lo que me dijo la niña Flor Dormon indignada. Pero claro, ella no se había aguantado las burlas del güila necio durante tres años. Ella fue mi maestra solo ese año. Y después de ese incidente nunca me volvió a ver de la misma manera.

¡Ahora que soy maestra entiendo por qué! Uno (una) no pesca al malvado haciendo fechorías. Ese es muy listo y tiene al profesor medido. Uno pesca al otro que se está defendiendo, que reacciona con desesperación y sin meditación. La víctima sale triplemente perdiendo, lo jode el chamaquillo necio, lo agarra el profesor, y además lo vuelven a regañar en la casa porque lleva recado de la maestra en el cuaderno. Esa ha sido la única vez que me llevaron a la dirección.

"Nunca inicie una pelea, pero si se lo están sonando tampoco uno se va a dejar." Esa ha sido mi conclusión.

Entre niñas el bullying es diferente, es más psicológico: no dejar a la niña sentarse en la misma mesa. No dejarla ser parte del grupo de juego. No invitarla a la fiesta de cumpleaños y entregar las otras invitaciones a las otras niñas en frente de ella. Burlarse de la ropa, burlarse del peinado, de la apariencia física. Burlarse de la forma de hablar o de sus capacidades físicas. Burlarse de sus capacidades intelectuales, de defectos o debilidades de la persona. Simplemente ser diferente es motivo suficiente para ser víctima de bullying. Chismes, groserías, comentarios hirientes, indiferencia. A veces se le "pierden" cosas. Pocas veces hay golpes físicos, pero a veces pasa.

Los niños son más físicos y ser débil en esa área también es quedar en la mira de las burlas de los demás. Ser escogido de último en los equipos de fútbol en el recreo debe ser una sensación desmoralizante. El chiquillo torpe que bota todo al pasar, el lento que hace preguntas tontas y salidas de tema, el violento que vive dificultades en su familia y de desquita en la escuela, el que no usa la ropa de moda y lo viste la mamá de forma anticuada, el pequeñito o debilucho, el que tiene algún problema de socialización, el que es demasiado suavecito en su trato y le gustan las manualidades, el amanerado o extremadamente chineado... Hay tantos y tantos ejemplos.

Estas burlas pasan a otro nivel con forme los niños van creciendo. Creo que el bullying en secundaria es más fuerte por la consciencia que tiene la víctima. La víctima sabe. Y también sabe que si acusa la situación puede empeorar.

En secundaria el abanico de posibilidades se amplía. No usar las cosas de moda, no usar ropa "normal", verse diferente, fumar o no fumar, beber o no beber, ser zorra/perro o ser mojigato, ser torpe, ser nerdo, ser fresa, hablar diferente o comer cosas raras (personas de otras nacionalidades sobretodo), ser limpio, ser pandereta, ser muy recto, ser el sapazo, ser poco deportista, ser poco popular. Cualquier motivo es bueno para quedar en la mira.

Yo venía de mi escuela pública y obtuve una beca para entrar a un colegio privado. No era buena en inglés y no era muy brillante académicamente, a mi me gustaban las artes y las manualidades. No soy buena memorizando , mucho menos para los números y las fechas. Mi abuelita me cosía mi ropa y yo era lo suficientemente consciente para saber que mi mamá no tenía dinero para comprarme ropa de marca. Me enojaba saber que tenía compañeros que nunca en su vida se habían subido a un bus público y que a veces para mi un bus público era un lujo, prefería ahorrar los pases venirme a pie a la casa. Mi profesor Fallas de Estudios Sociales me comparaba constantemente con mi brillante hermana mayor. Mi mamá no me dejaba tener novio jajaja ósea, la chiquita había comprado bastantes numeritos como para ganarse la rifa. En noveno algún compañero hizo un enorme graffiti en la pared del parque frente al colegio:
"Muerte a Pilar 9-C."

Los "Special Works" de Teacher Clachar eran mi peor trauma: primero buscar con quien hacer grupo y luego el horror a pararse al frente de la clase a decir de memoria en mi nulo inglés palabras que no entendía. Ser burla pública no era agradable, pero eso los adultos a veces lo minimizan: "La educación es lo primero." (Para ser justos la señora Clachar siempre juzgo no medio patuá con misericordia.)

Creo que una adolescencia difícil marca su vida para siempre. El que se burla no sabe cuanto peso tienen sus palabras. Ese juego de poder es duro. Los papás y los adultos no comprenden la gravedad del asunto. La aceptación, ser parte de un grupo, encontrar pares, hacer amigos: cosas que marcan la autoestima de los muchachos y muchachas. La adolescencia por sí sola ya es bastante complicada, con altos y bajos emocionales, hormonales y un cuerpo cambiante, con la incertidumbre de no saber como va a terminar. Too much.

Me agrada la actual campaña para disminuir el bullying y la violencia escolar. La campaña en medios de comunicación y redes sociales. Yo la vi oír primera vez en el canal Boomerang, un canal con público meta adolescente:

"Con la firma del compromiso- que se puede acceder en los sitios web de los socios indicadas más abajo - los estudiantes se comprometen a alzar la voz para detener el bullying cuando son testigos y buscar la ayuda de adultos de confianza para que también intervengan. “Cuando vea a un niño que esté siendo humillado o lastimado, diré algo. Voy a hablar sobre bullying con mis amigos y los adultos que forman parte de mi vida, para que todo el mundo sepa que yo creo que molestar a otros está mal.” Por su parte, los adultos que firman el compromiso prometen actuar de manera responsable en casos de bullying, asegurándose de que la violencia no se responda con más violencia. “Voy a defender a los niños que necesitan apoyo, tanto a los míos como a los de los demás. Voy a incentivar la capacitación de todo el personal de la escuela para que puedan ayudar eficazmente a nuestros hijos,” dice el documento.

La campaña Basta de Bullying fue lanzada a raíz del resultado de investigaciones que demuestran que millones de niños son afectados por el bullying a nivel regional y que esto es una preocupación importante de los padres, educadores, expertos y los niños mismos. Un reciente informe regional de la organización no gubernamental, Plan International, y de UNICEF estima que entre el 50% y el 70% de los niños de primaria y secundaria han sido testigos o víctimas de bullying.

“El corazón de la prevención del bullying es el poder que tienen las comunidades de entablar un diálogo cuando ven estas situaciones y de establecer la cultura que el bullying no está cool”, dice Marne Levine, Vicepresidente de Políticas Públicas Globales de Facebook. “La expansión de esta campaña a América Latina refuerza nuestro profundo compromiso con la seguridad y la protección de los jóvenes en todas partes."

P.D.: Tranquilos chicos, el colegio no dura para siempre. ¡Ánimo!

Días de mujer.

Ese cuento de "Dorival y tu vida sigue igual" y 28 días contigo es terrible. No es cierto, la vida no sigue igual . La sociedad espera que una siga igual y sea "profesional" , cuando una solo tiene ganas de acostarse a estar con una misma entre las cobijas, acompañada de un buen té, un pedazo de chocolate y una bolsa de agua caliente.

Una no tiene derecho a sulfurarse, a enojarse, a llorar, a andar irritable. Es socialmente incorrecto. Usted no tiene derecho a ser humana y menos a ser mujer. Cuando a una se le sale ESA mujer que sale de vez en cuando le dicen: "¿qué , anda regluda?" Uuuuuy que colerón . Da aún más cólera y uno no sabe si enojarse con el pobre incauto al cual no le tendremos misericordia o si enojarse porque el sujeto tiene razón y una no puede ser dueña de si misma.

Las hormonas no perdonan.