domingo, 13 de noviembre de 2011

El tiempo no vuelve.

Pues bien, hace muchos días que no tengo oportunidad de escribir. "Si nunca tenés tiempo es que estás haciendo más de lo que Dios quiere, o que ves mucha tele." En este caso ahora agregaríamos : que pasás mucho tiempo en internet. Fail total. "No puedo, no quiero, no tengo tiempo, pasa el tiempo sin darme cuenta..."

Además a veces me freno ante el qué dirán sobre lo que escribo, o lo que transmito con este blog. Me aburre mucho cuando siento que es mi "quéjese aquí" personal, o cuando hablo levitando en mi nube rosada idealista y soñando con un mundo diferente. La realidad es la realidad y no pretendo disfrazarme de perfecta y de que todo lo sé. Trato de ser buena persona. A veces me sale, a veces no.

Hoy cumplió años mi sobrina. :) Cuando mi hermana y mi cuñado nos contaron que estaban embarazados la vida de toda mi familia cambió. Alicia, como todo niño, es una gran aventura. El tiempo se detiene en mi casa para ella. Es toda una princesa, de caracter fuerte y uraña. No se va con cualquiera. Le gusta el té, las tortugas, los gatos, las princesas Disney, las uvas y su conejo de peluche gris que ya es realmente negro. Es interesante oírla hablar, escucharla darse a entender, y en medio de silabas sueltas palabras inventadas y apodos comprender todo lo que quiere. :) Ha traído gran alegría, nueva energía, espectativa, sorpresa ante la novedad. Es muy bonito ser tía. Me gustaría verla más.

En el trabajo aún tengo mucho que aprender. Los niños son un aprendizaje interminable. Aprender cómo calificarles, cómo tratarlos, cómo atraer su atención, cómo pedirles silencio, como callarlos, como regañar sin humillar ni maltratar, hablar con amor, como explicarles cosas específicas, como calcular cuales proyectos son capaces de hacer y cual no, como distribuir el tiempo, como convencerlos de que limpien y que dejen el aula limpia, atender heridos y emergencias, atender a los que lloran en el día del padre o el día de la madre porque no tienen a quién darle la tarjeta, los papás también son cosa delicada. Cada casa es una historia. Las maestras de materias convencionales son increíbles. Yo doy clases de artes plásticas y a los 80 minutos el grupo cambia. No sé como lo hacen ellas durante todo el año con el mismo grupo. Enseñar es duro. Inventar constantemente, pensar constantemente para ir adelante. (Pd: ir al baño en el momento oportuno sin dejar el grupo solo, o al menos sin que se maten es un tema para una publicación entera.)

Trabajo con grupos de jóvenes desde hace años. Mi familia por parte de mi mamá es católica. Yo soy católica practicante. Estos grupos son para cosas buenas, donde he conocido gente maravillosa. Esto a veces me consume mucho tiempo. Otras veces me siento mal por no brindarles más tiempo. Para estas cosas se necesita eso, invertir tiempo y ganas. Estar dispuesto y comprometido lo es todo. Las buenas intenciones no sirven para nada. "Hechos son amores y no buenas razones." "De buenas intenciones está empredrado el camino al infierno." A veces desearía multiplicarme y hacer mucho más. Pero hay que ser realista. "El que mucho abarca, poco aprieta."

Algo que me tiene muy feliz es que ya en la U me aprobaron el proyecto para hacer la tesis. Eso me hace sumamente feliz, pero sé que consumirá muchísimo tiempo. Eso es un hecho.

¿Cuerpo? Fatal. Me metí al gimnasio hace dos meses y en el segundo mes no he ido ni una sola vez. Para ser justos desde el principio no le tenía mucha fe al asunto pero decidí intentarlo una vez más. Mis experiencias con los gimnasios no han sido muy exitosas. Simplemente me siento idiota ahí y lo odio. Odio ir a sudar y a brincar enfrente de gente con cuadritos. Odio la palabra "tonificado". Odio que me pellizquen las llantitas para ver que tan gorda estaré. Odio los palidazos que me han pasado ya en diversas ocasiones. (Otro día ahondaré con esto de los palidazos.) Odio los televisores sin volumen en programas que no me interesan. Odio sentir que podría estar en mi casa viendo por lo menos un programa que me interesa. Odio que la caminadora me diga luego de 40 minutos que baje 200 calorías cuando un chocolate Twix vale como 600cal. Odio caminar y caminar y no llegar a ningún lado. Odio perderme en las rutinas de aeróbicos. Odio poner mi paño sobre los asientos sudorosos de las máquinas de pesas. Odio las clases bonitas llenísimas o en horarios que nunca voy a lograr. Odio ver a los tipos jugar de machos que se respetan con camisetitas blancas sin mangas y a las viejas pavonearse y cotonearse coqueteando con los entrenadores en mini licras y topcitos. Ufff catarsis.

Hace unos días me fui a confesar y el padre me dijo: -¿Usted qué hace para desestresarse? -:)¿Yo? Pues pinto, dibujo, paso inventando cosas, oigo música... - No, no, no. Usted necesita liberar energía. ¿Porqué no va al gimnasio? ... - Pfff

Definitivamente necesito reorganizar mi tiempo y ponerme nuevas prioridades. Le guste a quien le guste, y le moleste a quien le moleste. Mi interrogante es cómo hacer para llevarlo a cabo y apegarme al plan. Ya por hoy es tarde. Necesito dormir.

"El que mucho corre, pronto para."