miércoles, 21 de julio de 2010

Las Fieresillas

Yo entré con látigo y silla al aire, pero en realidad estas fieresillas se irán domando a punta de amor. En una semana ya me van domando a mí.

En una semana he aprendido que...

... hay unas bestiesillas más salvajes que otras... pero siempre hay una razón detrás.
... los niños dan lo que tienen. Dan dibujos, abrazos, besos y galletas babeadas.
... el amor hecha fuera el temor.
... saberse los nombres es poderoso.
... escuchar el nombre completo con todo y apellidos los congela (Tipo Doña Florinda: -Fedeeeriiicooo).
... sentarse es peligroso.
... la sinceridad de los niños es total y a veces cruel.
... ser maestra y usar tacones nunca pasará.
... la imaginación es increiblemente hermosa.
... amo trabajar sin aire acondicionado. Abrir la puerta, sentir la brisa correr, y ver el sol, no tiene precio.
... una maestra no puede ir al baño cuando quiere ni cuando necesita.
... hay que escribir todoooo lo que uno hace y deja de hacer. "Más vale oscuras tintas, que mentes brillantes."
... hay que ser astuto, porque ellos son r a p a c e s.




No contaban con mi astucia :)

miércoles, 14 de julio de 2010

Zapatitos lindos :)


















"El que gana la carrera no es el que cruza de primero la meta, ni el que corre mejor. El que gana la carrera es el que corre por gusto y disfruta el recorrido."


http://www.90mas10.com.ar/moda/2007/03/bota-kickers.html

Soy una Hobbit

No lo puedo evitar... es mi naturaleza pecadora ser así . Quiero ser ordenada, pero soy una acumuladora compulsiva. Recuerdos, cartas, cuadernos, material didáctico recompilado a través del tiempo, cuadros , pinturas, máquinas, mesas, muchas muchas fotos, cosas de las que no me es fácil deshacerme. En estos días he visto muchos Reality Shows de esos donde llegan una tipa y un tipo a una casa desastroza y la ordenan y la decoran para poder venderla. ¿Qué harán todo el chunchero? Pues lo botan o lo esconden. No sé cómo ni sé donde.

Mi mamá suele decirme que le hago honor a mi apellido, y que parezco un cuervo, que va metiendo y escondiendo cosas en su nido. A decir verdad, guardo mucho material que no tengo tiempo de usar. ¡Quiero usarlo, no crean que no! Pero no es fácil distribuir el tiempo. Tengo máquinas, material y cosas nuevas que no he tenido tiempo de estrenar.

Muchos exs se quejan de mi poco tiempo y de que siempre tengo mucho que hacer. En realidad SÍ, si estoy sumamente ocupada todo el tiempo, y no me alcanza la semana para hacer todo lo que quisiera, aprender todo lo que quisiera aprender, practicar todo lo que quisiera practicar, ordenar todo lo que quisiera ordenar, cocinar todo lo que quisiera cocinar... flash, photoshop, illustrador, indesign, atender novias, caminar por Sán José, fotografía, orfebrería, ceráfica, serigrafía, pintura, colorear, coser, hacerme vestidos de baño, aprender a coser bien, aprender a hacer galletas con forma y decorarlas, ordenar mis libros de fotos, nadar, patinar, caminar, almorzar con mi familia, ver a mis amigas y sacar tiempo para ellas (que no son siempre de la misma argolla), salir con el chic, ser líder pandereta, ir a misa, leer, enterarse de las noticas, tener reunión de mesa, cuidar a mi sobrina o al menos verla, ver facebook, bailar, ir al cine, escribir en mis diarios, cotorrear con mi hermana y mis primas, retocar fotografías, usar mis marcadores, mis oleos, mis acrílicos y mis acuarelas, pintar cositas de Country, trabajar, ver que más se puede hacer para camaronear y ganar dinero, leer Cosmopolitan, ir a la feria y dormir el domingo en la mañana. No se puede todo...

El que ha visto mi bulto sabe lo que le digo. Prefiero cargar cosas que necesitarlas y no andarlas. Si jugara de psicóloga diría que es una inseguridad por ocupar las cosas y no tenerlas después. Mi mamá nunca fue una persona adinerada, de niña no teniamos lujos ni vanalidades, no nos moriamos de hambre, pero ella tenía que trabajar muchísimo. Al ser maestra interina pasaban meses en que se atrasaban los pagos, en vacasiones no le pagaban, no se podía agarrar la chivilla de curri de 8 colones, había que eperar el bus que costaba 4,50. Siempre aprendimos que había que cuidar mucho las cosas porque había costado mucho tenerlas. No se llevaban las Barbies a los paseos porque si se perdían no se podía comprar otra así no más.

Recuerdo una vez que fuimos al puente del toro no sé que, carajillas, mi tío Maqui quería ver a la gente tirarse de Bongie, ¡era toda una novedad! La tierra del suelo era rojiza, hacía calor, árboles rojos de malinche, una brisa suave que apenas refresca se oía el río abajo... Había un PickUp que daba sombra y una banquita de madera. Cuando me levanté, olvidé la Barbie. ¡Cuando me dí cuenta ya era demasiado tarde... tarde para confesar y tarde para volver! Así que nunca lo confesé. (Si mi madre lee esto: Sorry mami que te enteres por aquí jijiji)

No sé de donde carajos vendrá mi manía por acumular chunches, lo que sé es que para mucha gente es muy fácil decir: ¡Bótelo!... Para mí no es fácil. "El que da lo que tiene, a pedir se queda..."; "Todo sirve para algo, pero algo no sirve siempre para todo." Además, sé que pienso en cosas en las que mucha gente normal no piensa...

"¿Vivi, por qué no eres una niña normaaal?"


No lo sé. sólo sé que soy igual para los recuerdos. Soy una acumuladora de recuerdos. Sólo que mi memoria es selectiva. Recuerda lo que quiere recordar. Hay cosas que recuerdo fotográficamente, y para otras cosas de aprender de memoria soy pésima; sobretodo si implica memorizar números: fechas, cumpleaños, números de teléfono, claves de acceso, pines, símbolos y valencias, fórmulas de mate química y física, etc. Bueno, volviento al tema, soy una acumuladora de recuerdos. Igual que necesito aprender a viajar con carga liviana en mi bulto, necesito aprender a viajar con carga liviana en mi mente y en mi corazón. Desaferrarme. Dejar el pasado en el pasado. Disfrutar el día. Dejar de añorar cosas que ya se pudrieron y de guardar cosas que no valen la pena. Aprovechar y disfrutar el segundo presente. Respirar hondo. No alimentar recuerdos con objetos ni música. Alimentar el alma. Sólo dejarse lo necesario. Botar. Dejar hacer, dejar pasar.


"Desaferrarse... de objetos y de recuerdos... Vivir el segundo, disfrutar plenamente, aprovechar el segundo como cuando la felicidad pura estaba en los 20 metros de acera sin lisa para poder patinar, el olor de los platanos en miel, el olor de un brillo de uva, el sabor de la última papita, correr como atolondrada con mis primos, media parejita de chocolate con mi hermana, olfatear la comida hecha por mi Abuelita Irma, poseer un papel de carta difícil de conseguir, lápices de colores con la punta recién hecha y el olor a plástico de los cuadernos en marzo. "




P.D.: Y sí... tendré 80 años y seguiré estando ocupada. Seré de esas abuelitas que se quieren tirar de bongie, ir a los rápidos y estudiar en la U cosas nuevas, que los nietos y los hijos corren a detener porque no quieren sentirse atrapadas, que siguen hablando con las amigas del queque seco horas por teléfono y salen a la calle de la mano de la hermana (que estará igual de vieja) para acompañarse. Seré de esas abuelitas que corren cuando llegan los nietos para ofrecerles un gallito rico, té y gallopinto con tomate, que fabrican magia en el aire, tienen un armario lleno de tesoros y envejecen con un gran amor.

P.D.2: Nota mental para mí misma: No dejar que nadie le mate el encanto a lo que me gusta hacer.

martes, 6 de julio de 2010

El Factor Luser

El factor luser se parece a la ley de Murphy, pero tiene que ver directamente con las personas, conmigo mismo, con las bestialidades de los demás. El factor luser es cuando esa persona en ese pequeño momento puede hacer que todo salga mal. ¿Haber olvidado cargar el chunche en ese día tan importante? ¿Comprar comida para llevar y no fijarse que faltaban los cubiertos y la servilleta? ¿El celular resbalándose de tus manos y cayendo exactamente en el caño? ¿Dejar ir dentro de la lavadora una media roja en tooooda la ropa blanca? ¿Un culantro dentro de los dientes y ningún desgraciado tuvo la cortesía de decírtelo porque les da pena? ¿una gota de pasta de dientes en el vestido negro cuando ya ibas a salir? ¿tratar de prender una fogata con una flecha encencida? ¿Olvidar las llaves dentro del carro? Un pequeño segundo, mientras se suelta la manigueta de la mano y volves a ver por la ventana, y están las llaves en el sillón, aguitás las manos, metes los dedos corriendo peligro de perder una uña y la puerta hace sin piedad: ¡CLICK!

A veces al planear una clase de artes plásticas con niños me pregunto: ¿Qué podría salir mal?... ¡¿Qué puede salir mal?! Todo está planeado. El dibujo original está hecho, las fotocopias sacadas contadas y listas en grupitos de siete, con dos hojas extra por si algun niño rompe alguna, los recortes de colores listos, las gomas listas, los lápices tienen punta, hay tijeras extra en cada mesa por si algún chiwin olvida las suyas, todo tiene nombre para que no se lo lleven, tengo toallitas húmedas y toallas de papel para limpiar al final, llevo un reloj grande y lo pongo en un lugar visible para terminar 10 minutos antes y que todos guarden sus pertenencias en sus bultos y que quede la clase impecable... Pero el factor luser siempre puede ser posible. ¡SIEMPRE!
Les doy la bienvenida, se acomodan, los niños "inquietos" se separan en diferentes mesas, todo va bien, doy las instrucciones, todo va bien, un niño se balancea en la silla, le digo que no y le explico que puede majarse los pies con las patas de la silla, o caer de espaldas, ¡estoy orgullosa!, doy vueltas por la clase ¿Alguna pregunta? ¿No? ¡Todo bien!

-...Teacher Piiii...Mi goma no sale...
- Vamos a ver...Ah , es que está taqueada porque se secó la goma dentro de la tapita, veamos... con esto vamos a destaquearlo...


Mientras detrás mío

-¡Suelte, es mio!
-¡NOO!!!¡MIOOO!¡
-Yo lo tenía primero!!!
-¡No me empuje!!
-Ay
-Ayyyyyyyy
-¡Teacheeeerrrr, veaaaalooooo!!!
-¡Basta, esos comportamientos no son admisibles en esta clase!
-¡Él empezó! ...
-¡No importa quien empezó! Niños, ya hemos hablado de las normas. En esta clase nadie por qué comportarse de esa manera.


Y en ese mini segundo todo pasa... Juaaaz, uno empuja al otro, que a su vez empuja al que se balanceaba con la silla y se maja un dedo del pie. -¡AAAAAAAAAAAYYYYY!!!. Detengo la pelea, los separo y atiendo al niño del dedo majado. De pronto, como si la consciencia me lo gritará, vuelvo la cabeza. El niño de la goma le ha quitado la tapa y agita la botellilla para que salga rápido. ¡No David, no! ¡ALTO! El infante bate violenta y rápidamente la botella abierta en el aire y para mi terror hilos de líquido blanco se disparan en todas direcciones y veo bañados a todos los niños de la mesa. - ... AAAAH(grita la mesa) -¡WAAAAAAA!(Llora el majado) Respiro y una voz nasal y oriental me dice en mi mente: "Factor Luser wey... Factor luuuser..."

Mi último encuentro cercano con el factor luser fue la semana anterior. Aprovechando unas horas libres que tenía, con mucha ilusión mi tía me estaba explicando como cortar una tela para hacerme una enagua. Como pegar el elástico y como coser correctamente el ruedo. :) Todo iba muy bien. Ya tenía la base, ahora en casa quería hacerle en mi máquina unos vuelitos culecos en la parte de abajo para que se viera coquetona. 10p.m. y Pilita ya había medido, cortado y hecho el ruedo del bendito vuelito. Ya había ilbanado(no sé si se escribe así), puesto alfileres y pegado a mano en puntada larga el vuelo para que no se moviera al pasarle la overlock. Empezé con cuidadito para asegurarme que funcionara. ¡Lindísima! Chiqui chiqui chiqui chiqui. Seguí cosiendo el ruedillo. Cosía un poquito quitaba alfileres. Muy bien, ya hice un cuarto. Muy bien... la mitad. 11p.m., "tengo sueño, pero que chiva terminarla hoy." Muy bien, sólo falta un cuarto. ¡Muy bien!"3...2...1...¡Listo!" La levanto y esto fue lo que pasó:



Que triste :( no me di cuenta, pellizqué una esquinilla y la overlock prenso tela de más arriba, cosiendo y cortando sin misericordia. No quedaba más que cortar el pedazo. Buuu... Todo un día de trabajo per-di-do. Tan linda que estaba quedando. Solo faltaba un cuarto...

Así quedó luego de una intervensión quirúrgica.


"-Tenemos que ooopeeerarrrr...
-¡Sí, sí seguro, seguro!"




No importa cuanto planeaste, ni que tan ilusionado estés, ni que tan urgente e importante sea. Sólo o acompañado... El factor luser llegará sin ser evitado.